Chorro de Quevedo.
Foto Daniel Felipe Vesga

La Candelaria es un sitio clásico, profundo e incluso místico para mucha gente durante mucho años... El barrio La Candelaria de Bogotá nace en el piedemonte de los cerros orientales de Monserrate y Guadalupe. En esa céntrica zona de la capital colombiana ocurrió buena parte de los acontecimientos que señalizaron el destino, no solo de la ciudad, sino de toda la nación. Sucedida la fundación de Bogotá en 1538, en la hoy bohemia y particular plazoleta del Chorro de Quevedo, inició el levantamiento de lugares y el desfile de personajes, cuyo legado es uno de los más valiosos patrimonios bogotanos.


En la candelaria como barrio tradicional en sus calles lleva la marca de leyendas urbanas o personajes que se destacaron acá nombraremos algunos en este barrio en las faldas de la montaña, sabemos la diversidad de lugares que posee, la pluri-culturidad que allí se encuentra y como converge en esté mágico lugar tantas y tantas cosas por decir, pero hablaremos de los mitos urbanos de su tradición oral La Candelaria alberga una diversidad de lugares, en la mayoría de los cuales sucedió algún hecho trascendental o habitó un personaje importante o que lo fue siendo con el paso de los años. Precisamente la evolución del tiempo se ha encargado de confirmar la existencia de tales personajes y de mitificar algunos surgidos del arraigo cultural y la tradición oral. Y para recorrer los pasos de los habitantes del pasado y recrear acontecimientos y situaciones inverosímiles me basé también en la investigación de unos investigadores que crearon como método de turismo y cultura el Tour fantasma y hablan especialmente de 6 personajes los siguientes mis amigos:

Manuela Sáenz

Dama quiteña, revolucionaria y feminista, amante del Libertador Simón Bolívar y compañera en varias de sus gestas.

El virrey Juan Sámano

Último gobernante español del Nuevo Reino de Granada, quien debió soportar el triunfo de la Campaña Libertadora.

El misterioso doctor José Raimundo Russi

Abogado defensor de los artesanos bogotanos de mediados del siglo XIX y quien fuera fusilado en la Plaza de Bolívar bajo el gobierno de José Hilario López.

La heroína Policarpa Salavarrieta

Valiente mujer que participó activamente por la independencia de Colombia y cuya irreverencia le costó la vida en 1817 cuando fue fusilada por orden del virrey Sámano.

La célebre ‘Loca Margarita’

Acérrima detractora del partido Conservador que pasaba su tiempo vitoreando a favor de los liberales y quien albergaba en su casa a los más humildes.

El poeta José Asunción Silva

Escritor bogotano del siglo XIX, destacado por la novela De sobremesa y la obra poética Nocturno. Se suicidó en 1896 al verse solo, en la ruina y atribulado por la muerte de su hermana Elvira.

Aquellos protagonistas se encargan de contar sus experiencias a quienes se internan en los lugares que les sirvieron de morada, escondite, refugio de inspiración o albergue de confabulación para convertirse en héroes o villanos.

En este repaso histórico de tres horas, también se alimenta la imaginación cuando en inmediaciones del Chorro de Quevedo, de la Plaza de Bolívar, la plazoleta del Rosario o la Casa Museo del 20 de Julio, se escuchan las increíbles leyendas, de los que sí son considerados fantasmas:

La mula herrada

Leyenda de una mula sin jinete que cabalgaba en las noches por la calle 6 entre carreras 5ª y 6ª, y cuya desaparición coincidió con el hallazgo del cadáver de una vieja mujer en cuyos pies usaba unas gastadas herraduras.

El cura sin cabeza

Mito común en varios pueblos americanos que habla de un cura sin cabeza que la buscaba a altas horas de la noche en iglesias y cementerios.

El duende de la casaca verde

Misterioso personaje de traje verde ceñido y medias de seda, que en alguna época deambuló por la casa donde hoy es la Fundación Gilberto Alzate Avendaño.

El espeluco de Las Aguas

Hace referencia a una mujer castigada por atreverse a comparar su belleza con la de la Virgen María.

La Candelaria es el barrio de Bogotá en el que empezó a escribirse su historia, pero donde al mismo tiempo la sabiduría popular y el ejercicio del chisme crearon una vasta, interesante y entretenida riqueza de fantasías.